24 de febrero de 2012

Existen ciertos cambios en la vida de las personas que pueden afectar a la manera en que se habla de ellas. No me refiero a lo que se habla de ellas, sino a la manera en que se habla de ellas.

Por ejemplo: El individuo A nace hombre. Es muy guapo.
No obstante, posteriormente el individuo A se somete a cirujía de cambio de sexo y emprende las medidas legales necesarias para cambiarse de nombre y ser una mujer a nivel oficial. Es muy guapa. Este caso es muy obvio.

Pero veamos este otro ejemplo: el individuo B se casa, se va a vivir con su pareja y tienen un hijo.

Fijaos en los verbos: "se casa", "se va a vivir", "tienen". El último está en plural, porque ese individuo que al principio de la frase era singular ha empezado a vivir una vida en plural.

Mi teoría es que los verbos son los testimonios más fieles de los cambios cruciales en la vida de las personas.

Por eso, el cambio más importante en la vida de una persona se ve reflejado en el tiempo verbal. El individuo C deja de ser en presente, y pasa a ser en pasado.

Mi abuelo es.
Mi abuelo era.




PD: See what I did there?

1 comentario:

  1. Bueno... el habla y las gramàitcas suelen reflejar la mentalidad de las sociedades y sus costumbres. Tal vez también hagan lo propio con las realidades personales.

    ResponderEliminar