25 de diciembre de 2011

Què maco es seguir la tradició nadalenca de mirar Qué bello es vivir, realment et fa donar gràcies pel que tens... :_)

Bon nadal a tothom, i feliços tres anys i vuit mesos :)

20 de diciembre de 2011

[El fantasma de la ópera]

Mirando fotos antiguas, de repente me he topado con una que me ha llamado la atención. Observadla atentamente, porque muestra dos personas que no existen.

Si alguien logra reconocerlos, que me avise.

12 de diciembre de 2011

-Si jo ara et preguntés què significo per a tu, què em respondries?
-...
-Em diries alguna cosa semblant a "el que és blanc no pot ser negre"?
-(Mormolant) És una molt bona resposta...
-...
-...
-Merda. Vaig a fer la redacció. La titularé "Totes les dones són maques a la seva manera".

(Fa dos dibuixos. Un, Dona africana, és bàsicament un esquelet amb cabell i roba. L'altre, Bruixa, mostra només la cara blava d'una dona vella.)

-Has mirat el que hi ha a la pissarra?
-No. Ara ho faig.

(... Tiens, Juliette...)


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Scumbag brain, ¿por qué me haces tener un sueño (en general) tan poco reconfortante, y unos sueños (en concreto) tan bizarros? ¿Qué pasa, que una ya no puede pasarse la noche pensando y tener un día de mierda sin que ello repercuta en sus sueños?

6 de diciembre de 2011

Hola. Sigo viva. Pero como sabréis algunos tengo bastantes problemas con internet últimamente, y por lo tanto no puedo actualizar el blog con tanta frecuencia.

De todos modos, tengo preparadas unas cuantas entradas nuevas para cuando vuelva a Barcelona.

Yyyyyy... eso es todo. Que me cago profundamente en blogger, porque (por si no os habíais dado cuenta, que es lo más probable) este blog ha cambiado de administrador. Técnicamente soy otra Ira, desde otra cuenta de correo, pero en el fondo la misma Irene. Creo. Y por algún motivo se me han borrado todos los blogs que seguía, y los he "seguido" ya veinte veces y nada ASDLKSDJFOSIRJFLSD.

Hasta pronto. Hasta el día 18.

5 de noviembre de 2011

I Feel Pretty / Unpretty

Well, well, well. Hacía mucho que no publicaba nada con la etiqueta-cadencia "traducció cutre". Así que ahí va.

Es un mashup de un brevíiiiisimo fragmento de I Feel Pretty (de West Side Story) y una canción (Unpretty) de un grupo que se llama TLC (never heard of them until now). Y me describe. Bueno, a mí y a todas las chicas y mujeres del mundo. Pero a mí más, qué carajo. Helo aquí:



Advierto que no he acabado de entender algunos trozos. Bueno, no exactamente eso, más bien es que no comprendo por qué la canción va cambiando de sujeto a lo largo... Y a veces incluso en una misma frase. No deja muy claro quién es "yo", quién es "tú", y quién es "él". Por eso me he basado en lo que conozco, lo que pasó en la serie cuando sonaba esta canción y la manera que tienen Dianna y Lea de llevar el dúo, no encuentro otro contexto. No me peguéis. Que por algo la etiqueta se llama "traducción cutre".


Ojalá pudiera ponerte en mi lugar
Hacerte sentir tan fea como yo
Me dijeron que era hermosa
Pero ¿qué significa eso para ti?
Me miro en el espejo, y ¿a quién veo?
Una chica de pelo largo
Soy yo, la misma de todos los días

Aparento estar bien
Pero por dentro estoy triste
Cada vez que me derrumbo
Es por tu culpa
Lo he intentado de muchas maneras
Pero todo sigue igual
Al final, siempre acabo pensando que es culpa mía
No lo consigo

Puedes comprarte pelo si no te crece
Puedes operarte la nariz si él te lo pide
Puedes comprarte el maquillaje más caro que encuentres
Pero si eres capaz de ver tu interior
Descubre, también, quién soy yo
Y verás que puedes hacerme sentir muy fea

Me siento guapa
Muy, muy guapa
Me siento guapa, inteligente y espléndida

Nunca me había sentido insegura, hasta que te conocí
Y ahora me estoy comportando como una tonta
Antes creía que era mona
Sólo que algo flacucha
¿Por qué estoy haciendo todo esto sólo para complacerte?
Tal vez así me deshaga de ti
Y vuelva a ser yo misma

Aparento estar bien
Pero por dentro estoy triste
Cada vez que me derrumbo
Es por tu culpa
Lo he intentado de muchas maneras
Pero todo sigue igual
Al final, la culpa siempre acaba siendo mía
Sigo sin conseguirlo

Puedes comprarte pelo si no te crece
Puedes operarte la nariz si él te lo pide
Puedes comprarte el maquillaje más caro que encuentres
Pero si eres capaz de ver tu interior
Descubre, también, quién soy yo
Y verás que puedes hacerme sentir muy fea

Me siento guapa
Muy, muy guapa
Me siento guapa, inteligente y espléndida
Y esta noche me compadezco de toda chica que no sea yo

Me siento guapa
Pero fea
No sé a quién pretendo engañar. No soy Fluttershy. Ojalá lo fuera. Ojalá tuviera su valor.

O tal vez me esté tomando los ponis demasiado en serio.

O no.

Tengo sueño...

26 de octubre de 2011

Je.


Cuando me puse esta foto de perfil en facebook fue sólo porque mi poni favorito (con el cual comparto algunos rasgos, por qué no decirlo) había protagonizado una situación que en su momento encontré hilarante.

YOU'RE GOING TO LOVE ME.

Pero es ahora, y justo ahora, cuando esa foto de perfil que me representa en la red social ha cobrado un sentido más trascendental.

Porque me estoy volviendo loca y estoy haciendo cosas de las que jamás me creí capaz.


18 de octubre de 2011

Awoken



Sometida a reconocimiento por el club de medianoche, titulo esta historia...



EL AMANECER DE LAS POLILLAS ZOMBI
Todo empezó ayer por la noche. Era bastante tarde, teniendo en cuenta que quería irme a dormir pronto para hoy poder ir a pedir información sobre la beca de la CAF y hacerme de una vez por todas un pase mensual para el tranvía. Así que cuando acabé de ver el primer episodio de la segunda temporada de The Walking Dead, decidí que era hora de irme a dormir.

Yo siempre que me voy a dormir (o falta poco para que lo haga) abro un poco la ventana, para que mientras duerma se ventile la habitación y cuando me levante no huela todo a cerrado. Y digo UN POCO, unos tres centímetros de apertura, para que no entren bichos ni nada.

Pero ayer la situación era ligeramente diferente. Tenía la luz encendida y la ventana ligeramente abierta desde hacía mucho rato. De hecho, miré todo el capítulo de The Walking Dead con la luz prendida y la ventana abierta (una hora de capítulo, y entre que se me colgaba el ordenador y esas cosas, imaginaos el rato).

Así que justo cuando me disponía a apagar la luz e irme a dormir, oí un sordo ploc en la ventana. Y luego el batir de unas alas contra el cristal. Dios mío, me dije. Lo veía desde dos metros, era un bicho enorme, al principio incluso me pareció un murciélago (vuelan muy cerca de mi ventana, tengo una especie de "foco" de luz blanca justo al lado). Me acerqué. Era una polilla, una muy grande. No había entrado, gracias a dios, pero estaba pegada al marco de la ventana, dispuesta a entrar en cuanto abriera la ventana unos centímetros más. Estaba, de hecho, en la parte interior del marco, es decir, que si hubiera cerrado la ventana de verdad hubiera muerto chafada, y yo no quería eso. Los que me conocen saben que en cuanto veo un bicho en casa jamás lo mato, lo saco fuera y ya está. Me daría mucha pena matarlos, y sé que luego tendría remordimientos. (Leed esto si queréis comprenderlo mejor, no tengo ganas de volver a explicarlo.)

No sabía qué hacer. ¿Cerrar la ventana y matarla? ¿Irme a dormir y apagar la luz, sabiendo que tenía semejante bicho menos de un metro de mí, y que podía entrar en cualquier momento si durante la noche soplaba una fuerte ráfaga de viento? Intenté ahuyentarla usando una percha como si fuera un palo, metiéndola por el resquicio de la ventana y empujándola suavemente, pero eso sólo hizo que se encallara más. Entonces tuve la brillante idea de abrir un poquito más la ventana. La empujé otro par de veces para que pillara la idea, abrí un poco y me aparté, convencida de que entonces saldría volando lejos de mí.

Pero entró.

Joder.

Yo sólo le había visto un trozo de las alas y un par de patas, y me había creído que mediría unos tres centímetros de largo, pero no era así. Mirad esta foto, sin ampliarla. Esa era la forma de su cuerpo, a grandes rasgos. Y ese era su tamaño real, sin bromas, sin exageraciones. Era como mínimo el doble de larga de lo que había imaginado.

Y se quedó unos minutos quieta en el suelo, con las alas levantadas y vibrando. En ese momento yo estaba paralizada de puro terror. No me dan miedo los bichos, puedo coger sin ningún tipo de temor arañas, saltamontes, mariposas y polillas... siempre que tengan un tamaño razonable. Sé que és poco racional y que hay bichos pequeños que también pican, pero soy así. Esa mostruosidad de seis centímetros me daba la impresión de ser muy venenosa, y eso que tengo muy claro que ninguna polilla pica.

No sabía qué hacer. Durante unos minudos me quedé mirándola. Si en ese momento la hubiera matado todo hubiera acabado ahí, pero no quería... Y entonces se puso a volar alrededor de la lámpara del techo. Cada vez que chocaba se oían golpes, y su vuelo sonaba igual que el de un abejorro. Entonces hubo un momento de confusión. Yo estaba aterrorizada, y no sé qué hice exactamente ni por qué. Apagué la luz que atraía a la polilla y encendí el fluorescente del lavabo, con lo cual se acercó ahí. Abrí la ventana rápidamente para que saliera, y me metí en la cama mientras oía cómo la polilla, desorientada, se daba golpes contra todo lo que se ponía en su camino. Me tapé la cara.

Al cabo de unos segundos cesaron los golpes, y yo supuse que por fin habría salido por la ventana, aunque no estaba muy segura de que un bicho tan torpe hubiera hecho eso a la primera. Cautelosamente, miré en cada rincón y agujero de la habitación para comprobar que no estaba. Y cuando casi había acabado y estaba a punto de irme a dormir, la encontré posada encima del armario. A esa distancia me era imposible hacerle nada, no alcanzaba esa altura ni subiéndome encima de una silla.

Apagué todas las luces y abrí la puerta que da al pasillo (donde la luz estaba encendida), esperando que saliera siguiendo la luz. Y esperé como mínimo diez minutos a que lo hiciera, pero no pasó nada. Salí a tirar la basura para despejarme un poco, el hombre del accueil de nuit debió flipar al verme salir a esa hora a tirar la basura.

Por aquél entonces yo había logrado calmarme un poco y empecé a pensar en otra manera de echarla, pero no se me ocurría nada que no consistiera en matarla. Intenté ahuyentarla con un spray de acondicionador para el pelo: sólo la alcanzaron un par de gotas que hicieron que moviera las alas, nada más. Intenté que se moviera usando de nuevo la percha, pero no logré tocarla. Ya no sabía qué hacer. Me moría de sueño (con la broma eran pasadas las 4 de la madrugada), y tenía más que claro que no quería compartir habitación con esa polilla-mastodonte. Era imaginármela revoloteando por encima de mi cabeza y posándose en mi frente mientras yo dormía y morirme del asco.

Sopesé atraparla dentro de una cazuela, o algo, pero no me veía con valor suficiente para hacer eso, ¿y si fallaba y lo que conseguía era que la polilla se pusiera encima de mí? No quería ni imaginármelo. Al final me rendí. Tenía que matarla. ¿Pero cómo...?

No sé por qué tardé tanto en ver la solución. Cogí unos pantalones tejanos que tenía para lavar, los empapé de agua y los plegué. Sólo tenía una oportunidad, recé para no fallar. Me subí a la silla y lancé los pantalones hacia la polilla. Quedó atrapada debajo. Suspiré aliviada. Los pantalones goteaban, y durante un instante me imaginé que las gotas de agua cayendo al suelo desde el armario se transformaban en sangre, dando forma al remordimiento que sentía por lo que iba a hacer.

Moví la mesa y la coloqué donde antes había estado la silla. La mesa es unos centímetros más alta, así que usándola tendría más libertad y alcance para lo que me disponía a hacer. Me acerqué a los pantalones que sepultaban la polilla, cogí el bote de detergente líquido (tres litros, para que os hagáis la idea) y "apuñalé" con él los pantalones, asegurándome de chafar del todo la polilla.

Y luego, poco a poco, levanté los pantalones.

Y vi cómo la polilla luchaba por despegar las alas de la tela tejana mojada. Había sobrevivido. La había inmovilizado y mojado con una prenda de ropa empapada, la había chafado con tres litros de peso, y SÓLO se había enganchado las alas en la tela.

Volví a taparla con los pantalones y la aplasté de nuevo con el detergente. Varias veces. Me sentí muy mal.

Levanté de nuevo los tejanos. Ahora no se movía, y su abdomen estaba claramente desgarrado y espachurrado contra el armario.

Me dio mucha pena. Pensé que ella no tenía la culpa de nada, y que jamás me hubiera hecho daño. Maldecí que hubiera tenido que conocerla en esas condiciones. Era un ejemplar realmente bello. Si tan solo hubiera escapado desde el principio... Decidí hacerle una foto, para recordarme a mí misma lo que había hecho.

Y así fue: justo cuando estaba haciéndole esta foto...


... se movió. La jodida polilla se movió cuando mi mano y mi cámara estaban a menos de tres centímetros de ella. Ahogué un grito. Empezó a arrastrarse como un zombi. Por eso la foto salió borrosa.

No me lo pensé dos veces, cogí el detergente y la chafé con todas mis fuerzas, sin tela mojada de por medio, insistiendo en su pequeña cabeza de insecto, mientras gruñía con cada golpe. Me sentí como Andrea, en el episodio que había visto de The Walking Dead*, matando un zombi con un destornillador.

Y eso fue todo. Lavé el bote de detergente, los pantalones, tiré el cadáver de la polilla, despejé la cama y (¡por fin!) me fui a dormir. Y la única moraleja que saqué de todo esto es que jamás, JAMÁS, volveré a tener la ventana abierta y la luz encendida durante la noche.




* Sara, si lees esto, que sepas que no te he hecho ningún spoiler. No es ninguna novedad que en TWD se matan zombis, y esta muerte en concreto no tiene ninguna relevancia para el argumento. Equisdé.
Empiezo a creer seriamente que necesito un psicólogo. O algo.

17 de octubre de 2011

Me cago en la puta, Mundo. Has vuelto a conseguirlo: me siento como una mierda. Y en un tiempo récord de poco más de una hora.

So long, and goodnight.

10 de octubre de 2011

I Found A Reason

«Why do people say "Grow some balls"? Balls are weak and sensitive! If you really wanna get tough, grow a vagina! Those things take a pounding!» (Betty White)

4 de octubre de 2011

Bulimiarexia

I'd rather live than live forever.

2 de octubre de 2011

Theta Binaural Beats (7hz)

Creo que jamás voy a poder volver a mirarme a un espejo.




(Porque a partir de ahora tendré miedo de mirarme en él y verme como realmente soy)

23 de septiembre de 2011

Seuls

You know, creía que esto iba a ser horrible.

Que no iba a poder soportarlo. Que me darían bajones cada dos por tres por las chorradas más inmensas: perder el último autobús, que la dependienta de turno no entienda mi acento, perder un anillo, resbalarme en un día de lluvia.

Pensé que lloraría cada noche, que no podría estar lejos de la gente que quiero tanto tiempo.

Que volvería a mi casa (con el rabo entre las patas) al cabo de menos de una semana.

Y la primera noche, cuando después de todo, me sentí como una mierda y lloré durante horas antes de caer rendida en mi cama sin cojín, creí todo esto.


Pero, milagrosamente, nada de eso ha ocurrido. Claro, echo de menos a la gente, y hablar con alguien de verdad, pero esto se me está haciendo más soportable de lo que creía.

Es relajante estar sola. No sé de qué me sorprendo, siempre he sido un poco así... Pero bueno, que... You know... Me estoy explicando fatal...

Será el paisaje, o las montañas, o los animales... O tener que andar 10 minutos por la montaña para llegar a la civilización... O los gatos de la residencia... O el clima... Me está sentando bien estar sola y apartarme un poco de todo lo que me dejo en Barcelona por un tiempo. Cleanse, es la palabra.

22 de septiembre de 2011

25th Hour Finale

Cada vez tengo más claro que si tuviera que tatuarme algo sería esto, en letras enormes, mayúsculas, en el antebrazo o en la espalda:


FVGIT
IRREPARABILE
TEMPVS


Así a lo mejor lo entendería de una vez por todas. Ou pas.

Y me haría un piercing en la nariz. Y me teñiría el pelo de color morado. Y llevaría lentillas de colores. Y hoy he visto el primer capítulo de la nueva temporada de una serie que sigo desde que empezó, y resulta que mi personaje favorito ha sufrido una metamorfosis parecida a la que auguro.

18 de septiembre de 2011

Roulette

Y una mierda, voy a hacer un diario de Grenoble.

27 de agosto de 2011

Ha sido un verano bastante diferente. Por no decir raro...

No he hecho lo que hago cada año... Dedicarme a escuchar música nueva, y tal... Por eso la banda sonora del verano de 2011 consta de, básicamente, canciones conocidas a las que he atribuido mi significado. (No están ordenadas de ningún modo, aunque deberían)




















5 de agosto de 2011

Memento Mori

No estoy demasiado segura de esto, pero allá va.

Oh, y la canción del título le viene la mar de bien...

No saquéis conclusiones precipitadas, que os veo.


Edit: Aunque resulta todavía más inquietante que poco rato después de colgar esto me haya llamado Marta (Machi), precisamente. Y no he llegado a cogerlo.

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És vuit de setembre. Agafo les crosses i surto de “casa” (no crec que el lloc on visc sigui digne d’un nom com “casa”). Tinc temps suficient com per arribar d’hora. Una reunió d’antics alumnes, després de vint anys... La veritat és que no sé si tinc ganes d’anar-hi, de veure’ls a tots un altre cop. Vaig perdre el contacte fa temps amb la majoria de la gent que anava al meu curs. Però vull saber si treballen i si tenen una bona feina, si s’han casat o tenen fills... I, sobretot, saber què van fer durant la guerra de fa quinze anys, o si els atemptats d’últimament els han afectat, d’una o altra manera. Però tot i aquesta curiositat morbosa que m'empeny a assistir a la reunió, persisteix la por d'haver de reconèixer davant de tots el que m’ha passat a mi, el que he estat fent durant aquests vint anys.

Arribo d'hora. No estic nerviosa. L’esdeveniment es celebra al pati de l’escola, avui fa calor i s’hi està bé, a fora. Està tot decorat i hi ha una taula llarga plena de coses per picar. Encara no ha arribat ningú. En mirar al meu voltant descobreixo records amagats a tots els racons del pati. «Hi havia una vegada, en una escola molt llunyana, amb uns professors molt malvats, un grup de noies que no brillaven pel que brillava la resta. El seu final encara no està escrit.»

La Cristina Susín deu estar molt enfeinada, fent de presidenta del govern. La situació política actual no li permet gaudir de cap instant de temps lliure. Tots els que coneixem la Cris sabem que és la persona més indecisa del món, i per això quan va estar-se uns anys canviant de carrera sense saber què fer ningú s’imaginava que acabaria tenint un càrrec polític tan important. La primera dona presidenta, i la més jove de la història. No obstant això, jo ja sospitava que, fes el que fes, la Cris acabaria tallant el bacallà. El que em va sobtar va ser que acabés tallant el bacallà de tot un país. Jo no la vaig votar.

La Mireia Ramos treballa en un laboratori, nosequè d'investigació, nosequè de recerca. M'ho va explicar fa molt de temps i no ho vaig acabar d'entendre. El cas és que fa el que vol fer i li va molt bé. A més d'això, la Mire ha saltat a la fama amb el seu grup de deathcore, els Killing Knives. La versió que van fer de Boig per tu amb veus guturals va tenir molt bona acceptació a l'escena del metal català.

La Marta Abad, simplement, un dia va deixar de trucar. L'última notícia que vaig tenir d'ella em va arribar en forma de postal, des de Düsseldorf, ara ja fa deu anys. Sembla que la Machi finalment va acabar fent de metge i ajudant a les víctimes de la posguerra.

A la Marta Rakosnik li vaig començar a perdre la pista poc després d'acabar el batxillerat. Segurament hagi acabat fent de mestra tal i com ella volia. Si jo tingués un fill li confiaria la seva educació, ho tinc molt clar. Bé, potser el meu fill acabaria dient coses com ara “copo de puño” o “genollo”, però dubto que trobés algú millor per ensenyar-li a ser bona persona.

La Sara Garzón va ser l'última persona en desaparèixer de la meva vida. A diferència de mi, va aconseguir acabar la carrera. Després es va treure el màster i es va animar a fer una espècie de grau en fotografia. No sé si ha acabat de compaginar les seves dues grans passions, però com a mínim com a traductora li ha anat molt bé. Crec que avui no vindrà perquè havia d'assistir a la presentació de l'últim llibre que ha traduït, que després de l'èxit rotund que va tenir el seu encàrrec anterior és una de les novetats més esperades a les llibreries. No és normal que el traductor tingui gairebé tanta fama com l'autor original, però és que ella és impecable. Em fa molta enveja. Jo em compraria els llibres que tradueix... si els pogués pagar.

No puc evitar adonar-me, un cop més, que totes elles, les meves úniques amigues, han tingut èxit en tot el que van escollir. I aquí estic jo, enfonsada fins als genolls en la misèria i la merda que m'envolta, i el pitjor de tot és que m'ho he buscat jo sola. Vaig anar abandonant els meus somnis un a un: no seré veterinària, no seré escriptora, no seré mestra, no seré violoncel·lista, no seré traductora. No? Doncs no seré res de res. Ni tan sols puc anar-me'n al Japó, com vaig prometre'm fa tants anys. Primer, perquè no tinc diners, i segon, perquè més que res, el Japó, com a lloc geogràfic, ja no existeix.

De sobte els meus ulls topen amb una figura que al començament m'és estranya. Han de passar uns segons fins que el reconec. Un professor. Té més arrugues, està més calb... però en el fons no ha canviat gens ni mica. Les salutacions no són gaire efusives. Em mira molt estranyat, segurament es pregunta per què tinc la cara plena de cicatrius i què se n’ha fet, de la meva cama dreta. Jo li trec importància al fet. Li pregunto on és tothom, li dic que ja sé que és una mica d’hora. Ell s’escura la gola, m’ho vol explicar tot detingudament.

Diu que els d'aquell grupet de nois de la classe van morir fa poc, en un accident. No sé per què, però ni em sorprèn, ni m’afecta. I la resta? Diu que també van morir. Cap d’ells va passar dels trenta. Em relata històries lacrimògenes sobre com aquell va acabar en el món de les drogues, aquella es va pensar que era el centre de l’univers i va acabar perdent-ho tot, aquell va assassinar aquell altre i després es va suïcidar, aquella va escollir la professió més antiga de la història de la humanitat i un bon dia la va escanyar un client... Les altres morts les relaciona amb la guerra, els bombardeigs o els atemptats. M’ho explica amb tot detall (hi ha molta sang). Mai m’ho hagués imaginat, tot això, quan fèiem classe de català. Em pregunta, com qui no vol la cosa, si me’n recordo, d’aquella redacció que vaig escriure, titulada “Així que passin vint anys”. Li dic que sí, i penso que llavors era molt ingènua, i reflexiono sobre les ximpleries que escrivia, imaginant-me amb una feina estable en allò que m'agradés, casada amb l’home de la meva vida i fins i tot amb un parell de fills.

Oh.

Aleshores riu i diu que era broma, que ningú s’ha mort. Gairebé somric. Molt típic d’ell, això de les bromes. Afegeix que el que passa és que ningú ha volgut venir. Tots estan a les seves cases acollidores, amb les seves meravelloses feines, amb els seus marits o dones, amb els seus fills... Tots tenen una vida perfecta. I tots han avisat a última hora. Han intentat contactar amb mi per dir-me que no vingués, però no han aconseguit localitzar-me. Normal. I sí, la reunió d’antics alumnes ha resultat ser un fracàs, però tothom està massa ocupat sent feliç.

I jo estic aquí parlant amb el meu ex professor i mirant una taula llarga i ben plena de coses per picar. Em pregunto quants dies deu fer que no menjo. Decideixo retirar-me amb una mica de dignitat i m’acomiado del professor. Surto de l’escola, i tot em recorda absurdament a quan tenia setze anys i travessava la mateixa porta, un vuit de setembre. Però estic tan embadalida que se m’oblida que, efectivament, és vuit de setembre, i ni tan sols veig venir l'ambulància que se m’acosta per la banda esquerra del carrer a tota velocitat.

21 de julio de 2011

Y, por si no fuera lo bastante evidente, sí, este blog está de vacaciones.

Espero retomarlo en septiembre, cuando empezaré mi proyecto de diario de viaje a Grenoble.

23 de junio de 2011

Es verdad; pues reprimamos
esta fiera condición,
esta furia, esta ambición,
por si alguna vez soñamos;
Y sí haremos, pues estamos
en mundo tan singular,
que el vivir sólo es soñar;
y la experiencia me enseña
que el hombre que vive, sueña
lo que es, hasta despertar.

Sueña el rey que es rey, y vive
con este engaño mandando,
disponiendo y gobernando;
y este aplauso, que recibe
prestado, en el viento escribe
y en cenizas le convierte
la muerte ¡desdicha fuerte!:
¿que hay quien intente reinar
viendo que ha de despertar
en el sueño de la muerte?

Sueña el rico en su riqueza,
que más cuidados le ofrece;
sueña el pobre que padece
su miseria y su pobreza;
sueña el que a medrar empieza,
sueña el que afana y pretende,
sueña el que agravia y ofende,
y en el mundo, en conclusión,
todos sueñan lo que son,
aunque ninguno lo entiende.

Yo sueño que estoy aquí,
destas prisiones cargado,
y soñé que en otro estado
más lisonjero me vi.
¿Qué es la vida?, un frenesí.
¿Qué es la vida?, una ilusión,
una sombra, una ficción,
y el mayor bien es pequeño:
que toda la vida es sueño,
y los sueños, sueños son.


(Pedro Calderón de la Barca)




Y sé que es muy típico, pero hace tiempo que quería colgarlo por aquí.

22 de junio de 2011

La cosa va así:

Mi hermana va a suspender y repetir cuarto de ESO.

Se pasa el día monopolizando un portátil que le regalamos A MI MADRE y que casi no puede ni tocar porque mi hermana se pasa el día en él y por más que se lo repitan no sale. Tiene su messenger instalado, su facebook de página de inicio, sus cuentas con la contraseña guardada. El portátil vive en su habitación.

Y a mi madre la he visto cogerlo contadas veces. Tres, diría yo.

Mi hermana lleva cuatro años pasando de todo, principalmente de mis padres y sus estudios. Así le va.

Mi padre está harto de atosigarla con sermones y más sermones, a veces prueba gritando para ver si la asusta y se da cuenta de una vez de lo que ocurre a su alrededor, pero no funciona; a veces prueba siendo sincero y comprensivo para ver si así la pone de su parte, pero no funciona. Y ya no sabe qué hacer.

Señores, en resumen: mi hermana se pasa el día en el ordenador y no da un palo al agua.

¿Solución que se les ocurre a mis progenitores?



Regalarle un netbook para ella sola.

12 de junio de 2011

The fuck did I do last night?!

10 de junio de 2011

Kaiser-Walzer

Recepta per anar pel carrer amb un somriure d'orella a orella un dia de molta pluja: escoltar el Vals de l'Emperador i estar molt enamorat.

5 de junio de 2011

It's a Man's Man's Man's World

Año 1966. James Brown y su mujer, Betty Jean Newsome, componen It's a Man's Man's Man's World. Newsome escribe la letra, que habla sobre la situación de la mujer en un mundo creado por y para los hombres.


(El año 2003 Joss Stone hace una versión de esta misma canción.)


Año 2011. Beyoncé caga esta tortura auditiva, cuyo mensaje principal es "chicas al poder".



31 de mayo de 2011

"I mil cops bona nit"

(Déu meu... Segurament ell no ho sap, però portava tota la nit esperant que fes això. Podria dir-se que aquest era el meu únic objectiu, que la resta no eren més que excuses. Que no tinc ganes de sortir, avui? Que no vull veure'l mai més? Ha! És que no m'ho crec ni jo. I ara he perdut el control per complet. No sé on acaben els seus llavis i comencen els meus. M'encanta el regust a cervesa de la seva llengua. De sobte s'atura, em mira als ulls amb una intensitat que gairebé m'espanta, i xiuxiueja...)

‒Tu creus que això està bé?

(Sé exactament per què m'ho pregunta. Crec que l'angoixa que “això” sigui el començament d'alguna cosa. Com si no li quedés cap mena d'esperança. Com si hagués perdut la fe en tot el que l'envolta. I jo ho respecto, però no acabo d'entendre una actitud tan il·lògica. És possible que el món l'hagi decebut, a tots ens ha decebut algun cop, però això no li dóna motius per... bah, és igual. En el fons tots dos tenim molt clar el que passa aquí. Jo sé que ell no em veu com a una deessa. Sé que no creu que la tènue corba que perfila el meu coll és tan sublim i delicada que l'ha d'haver dibuixat, per força, Da Vinci. Sé que no pensa, en veure'm caminar, que els meus passos eteris són harmoniosos com la coreografia d'una ballarina. Sé que no li semblo intel·ligent i carismàtica. I no passa res. Que ja som grandets, i podem ser sincers. Per això m'ha preguntat si això està bé, perquè em coneix massa i el que l'espanta sóc jo. Perquè jo sí que penso que ell és adorable, i fascinant, i perfecte.)

(Em somriu lànguidament i m'acarona la galta. Oh... No hauria d'haver-ho fet, això... L'atrec a mi agafant-lo pel clatell i l'obligo a besar-me de nou. Una de les seves mans comença a faltar-me al respecte sota la faldilla. M'estremeixo. Un sospir neix a la meva boca i mor a la seva. Els seus llavis descendeixen lentament al meu coll, tanco els ulls... I llavors penso que encara no li he donat cap resposta. De fet, és possible que “això” no estigui bé. Però a qui li importa?)

‒Si prefereixes que no signifiqui res, no significarà res.

(I seguirem comportant-nos com un parell d'imbècils.)

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“Mil cops dolenta, sense el teu delit”

(Merda, no hauria d'haver begut tant. El pitjor de tot és que sabia de bon començament que la nit acabaria així, i no he fet res per evitar-ho. Tot s'ha precipitat en el moment en què, mentre xerràvem, ella s'ha adonat que, en comptes de mirar-la als ulls, els meus es desviaven contínuament als seus llavis. I aleshores, no sé com, m'he trobat arrambant-la a la columna més allunyada de la gentada. En un moment de lucidesa, sento aquella veueta interior que em fa tant de fàstic i em fa preguntes de tan difícil resposta: Però què fas?! Para, para, para... Aconsegueixo deslliurar-me del magnetisme que emana el seu cos i li clavo la mirada com si la veiés per primer cop.)

‒Tu creus que això està bé?

(Per què he hagut d'engegar-ho tot a pastar fang? En aquest moment prenc absoluta consciència del que està passant, i em sento molt miserable. Jo... només vull que no sigui tot tan complicat. No vull fer-li mal, ni que es faci il·lusions. La veritat és que mai n'hem parlat, d'això, però d'alguna manera hem arribat a comprendre la situació i ens hem posat d'acord sense dir-nos res. A mi l'únic que em passa és que estic mort de por. I si estant amb ella fos feliç, més feliç que mai? I si un dia deixés de ser-ho? I si no tornés a ser mai tan feliç? No podria suportar-ho. Per això no vull dependre d'ella. No vull necessitar-la. Perquè no vull ser tan vulnerable. I tot i això... No ho sé. No vull haver de passar per una ruptura dolorosa, no vull afartar-me d'ella, deixar d'estimar-la, o estimar a una altra persona. No vull que llavors totes les promeses d'amor etern que ens vam fer siguin mentida, i que tots els records que m'evoquin la seva imatge siguin amargs, i no poder veure-la ni en pintura, i no aconseguir deixar de tenir-li rancúnia per més que ho intenti. Sóc un covard. I és per això que no em sento capaç de dir-li: Saps? Crec que m'estic enamorant de tu... No encara. Som massa joves per prendre'ns res seriosament...)

(M'aparto un moment per mirar-la de nou. Els ulls li brillen. He de fer un esforç per reprimir-me i no dir-li que està preciosa. Que és preciosa. El que no puc contenir, en acariciar-li la galta, és el somriure de beneit que se'm dibuixa als llavis. Però sembla que ella malinterpreta el meu gest, m'engrapa el coll i em besa en un rampell. Estic perdut. Gairebé sense adonar-me'n, la meva mà s'escola entre les seves cuixes. Sospira. Encara penedint-me, començo fer lliscar els meus llavis pel seu coll. I ja fa estona que la veueta interior ha deixat de molestar-me. Ara només la sento a ella. Ho diu molt a poc a poc: la sentència final.)

‒Si prefereixes que no signifiqui res, no significarà res.

(Merda.)

30 de mayo de 2011

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29 de mayo de 2011

The Weapon They Fear

Hoy el gran inquisidor vino a mi habitación. Pero yo, en cuanto oí sus pasos desde lejos, me escondí debajo de la silla. Él, al ver que no estaba empezó a llamarme. Al principio gritó:

-¡Poprischew!

Yo permanecí callado.

Después dijo:

-¡Aksanti Ivanovich, consejero titular, noble!

Pero yo permanecía callado.

-¡Fernando VIII, rey de España!

Yo quise sacar la cabeza, pero pensé: "No, amigo, ya no me engañas. Otra vez me vas a echar agua fría sobre la cabeza".


(Diario de un loco, de Nikolai Gogol)

27 de mayo de 2011

Te recuerdo Amanda

Els meus pares sempre han escoltat el Víctor Jara. Jo quan era petita coneixia les seves cançons, més per inèrcia que per altra cosa. Ens agradava Te recuerdo Amanda, perquè deia "Amanda". I la història que narrava era preciosa...

Un dia, quan era ja una mica més grandeta (potser tenia 12 anys), l'estàvem escoltant al menjador, crec que després de sopar. No sé exactament per què, però en aquell moment jo de sobte vaig comprendre el seu significat. El vaig entendre tan bé que se'm van omplir els ulls de llàgrimes i vaig haver de marxar a la meva habitació perquè no volia que els meus pares i la meva germana em veiessin plorar.

Un cop allà em va venir a la ment la meva àvia materna (havia mort feia poc). I vaig començar a pensar que era injust que s'hagués mort tan aviat (no tenia encara els 70), i que no entenia per què la persona més generosa i amable que coneixia es mereixia un destí com aquell. I el que menys entenia de tot plegat era que Déu ho hagués permès. La meva àvia era molt religiosa, però a mi el que Déu li havia fet em semblava una injustícia. A ella, que li havia confiat la seva vida sencera, la seva devoció i la seva fe. Ella, que ens havia estimat tant a tots. Com ja he dit, era la persona que menys s'ho mereixia.

I vaig continuar plorant. Te recuerdo Amanda havia desencadenat les llàgrimes, i ara ja no plorava per la cançó, no plorava per l'Amanda. Ara plorava per la meva àvia, perquè trobava a faltar que ens enviés cartes cada dues setmanes, perquè no m'havien deixat anar al seu funeral i perquè acababa de descobrir que Déu no existia.

I vaig plorar encara més. Hores. Crec que va ser el primer dia de la meva vida que m'anava a dormir realment tard.

Al cap de tant de temps, ja no plorava per l'Amanda, ni per la meva àvia, ni per mi. Recordo pensar desconcertada: i ara per què estic plorant? I no ho sabia, però seguia fent-ho. I plorar em feia plorar encara més. I recordo pensar gairebé desesperada: Déu meu, vull deixar de plorar, això és absurd. I no podia. Com si estigués deixant sortir tot el que tenia a dins i portava tant de temps reprimint. Pobra Amanda...

Així que al final em vaig rendir, i vaig deixar que les llàgrimes llisquessin. Em vaig adormir plorant, de cansament.




24 de mayo de 2011

Ara mateix estic de

molt

mal

humor
.


Apa, a prendre pel cul.

23 de mayo de 2011

Abschied

«Présente, je vous fuis; absente, je vous trouve.» (Jean Racine)

20 de mayo de 2011

Hoy voy a confesaros algo:

Quiero ser guay.

Quiero ser normal.

Poder relacionarme con la gente de forma normal.

No ser tan sumamente rara.

Saber hablar.



Quiero molar.

17 de mayo de 2011

Love seeketh not Itself to please
Nor for itself hath any care;
But for another gives its ease
And builds a Heaven in Hell's despair.

So sung a little Clod of Clay,
Trodden with the cattle's feet;
But a Pebble of the brook
Warbled out these metres meet.

Love seeketh only Self to please,
To bind another to Its delight;
Joys in anothers loss of ease
And builds a Hell in Heaven's despite.


(William Blake)

16 de mayo de 2011

With Love Baby

Me retracto de lo dicho en la entrada anterior. Mirad quién no pasó de la segunda semifinal.

So Lucky



Haurien d'haver guanyat ells! ò.ó

11 de mayo de 2011



Nada que añadir.

9 de mayo de 2011

Feliç dia del Gloom, errbody.


I avui el meu profe de francès ha recitat L'albatros a velocitat x8 en versió original.

I anava a dir alguna cosa més, però me n'he oblidat. Quan ho recordi ja ho escric.





(11:41) Oh, sí:

Des milliers et des milliers d'années
Ne sauraient suffire
Pour dire
La petite seconde d'éternité
Où tu m'as embrassé
Où je t'ai embrassée
Un matin dans la lumière de l'hiver
Au parc Montsouris à Paris
A Paris
Sur la terre
La terre qui est un astre.


(Jacques Prévert)

8 de mayo de 2011

Fragile Dreams

Resulta que estava a la meva casa del poble, i sortia al jardí, però no hi havia jardí. Tota la zona on hi hauria d'haver la gespa, els arbres, el garatge, etc. estava plena d'aigua, com si hi hagués un llac. Les aigües eren molt tèrboles. M'hi fixava, i hi havia sis putos cocodrils enormes a l'aigua.

Joder.

A casa només hi érem la meva àvia i jo (?), i ella em deia que anés amb compte, que en qualsevol moment els cocodrils es despertarien i voldrien entrar a casa.

Al cap d'uns minuts, efectivament, començàvem a veure com avançaven lentament cap a la porta. Recordo uns minuts de forcejament, el morro d'un dels cocodrils sobresortint per l'escletxa de la porta, la meva àvia i jo desesperades intentant tancar-la. Jo al final li clavava alguna cosa al morro, tancàvem la porta.

Llavors decidíem posar uns altaveus al jardí amb música que no agradés als cocodrils, perquè no tornessin a entrar. Slipknot. Lol.

6 de mayo de 2011

"Criaturita llena de odio, he vuelto a pillarte con las manos en la masa y los ojos en mi escote. De nada."

3 de mayo de 2011

Welcome

And now it's over... All that I wanted were things I had before Can you feel this? All that I needed, I never needed more I'm DYING to feel this All of my questions are answers to my sins You cannot kill what you did not create All of my endings waiting to begin Are you proud? Do you even care? (What is wrong with this... manipulation...? Violence and chaotic) I'm a slave and I am a master The end of the road and my end This is the year where hope fails you She isn't real... The test subjects run the experiments I can't make her real... And the bastards you know, is the hero you hate I never wanted anybody more than I wanted you But cohesing is possible if we strive The only thing I ever really loved was hurting you There's no reason, there's no lesson (We too feel alone) No time like the present, telling you right now I won't let you walk away What have you got to lose, what have you got to lose Without hearing what I have to say Except your soul... Who's with us?!

2 de mayo de 2011

"Hola, me llamo Jack, pero durante los próximos treinta minutos puedes llamarme aaaaaaaaah."

1 de mayo de 2011

Circle

"Paula P. y su legión de retramonguers."



PD: No me acordaba de Slipknot.

29 de abril de 2011

Benvolgut

(Not really)




¿Y vosotros os quejáis del Sálvame, de la Belén Esteban, de la boda de los príncipes de Inglaterra y demás mandangas del mundo del corazón?

¡Si el fútbol es igual hoy en día! Un puñetero culebrón.

Que parece que sólo hay rivalidad, malos rollos, dramatismo y cotilleos.

Ever

Crisálida

*

26 de abril de 2011

La cançó del soldadet

"Aniré a ma mare ben vestit
i, abans que res, li hauré de dir
que em perdoni per tractar-la sempre així;
aniré a la Margarida a fer-li un fill
per, només veure’l, intuir
que l’estimo més del que m’estimo a mi."








PD: [Clic]

What Are You Asking Me?

Si tingués fil de seda invisible
i ella me'l volgués cosir
Déu com t'embolicaríem
jo i la seda i la nit.


(Enric Casasses)

22 de abril de 2011


Nota mental: No volver a canalizar mis frustraciones haciendo dulces. Proyectándome en unas magdalenas sólo consigo que queden bonitas pero con sabor a puaj.

18 de abril de 2011

Space Dementia

You make me SICK, because I adore you so...

16 de abril de 2011

13 de abril de 2011

Meathook



Disregardead el vídeo.

Sólo...

La letra.


Y el piano... Y la voz.
(Lo escribo ahora para que no se me olvide.)

Ayer me desperté en medio de la noche con un terrible dolor de barriga. Después de unos minutos retorciéndome y dando vueltas en la cama, gimiendo patéticamente, sentí náuseas.

Me levanté corriendo, y atravesé precipitadamente el pasillo que separa mi habitación del baño. Una vez allí me dejé caer al suelo y metí la cabeza en la taza del váter.

Y vomité mariposas muertas. Eran de muchos colores, eran de especies muy variadas. Había glasswings, y monarcas, y macaonas.

Lloré un rato. Me sentí fatal. Me sentí muy puta.
Me siento como una puta, twenty-four seven.


Sé que insisto demasiado en ello, pero os recuerdo que soy una mala persona.





Y no, no es que haya hecho nada malo en concreto últimamente. Sólo que cuando pienso siempre llego a la misma conclusión. Putatwentyfourseven.

11 de abril de 2011

Hellooooooo.

Hoy no soy yo, hoy soy ella. De nuevo. ¡Por fin!

Me recordaréis de textos mediocres como aquél que Irene tituló "Identitat" en un alarde de originalidad.

Irene ha vuelto a escuchar Wish You Were Here. Vaya que sí. Irene ha empezado a escribir cosas raras. Otra vez.

Irene se siente como si acabaran de destapar la campana de cristal que le impedía ver más allá de cinco metros a la redonda.

Y tantos cambios en su vida surtirán efecto. Ya lo veréis.


Me despido, pero volveré. Y os mantendré informados.

10 de abril de 2011

Closer

Necesito un amigo.

No digo que no los tenga, me refiero a que quiero uno que sea diferente a los que ya tengo.

Uno que me escuche (y no es que los que tengo no lo hagan).

Sólo uno que me escuche largo y tendido, sin decir nada, y luego, cuando haya acabado de darle la charla, me diga justo lo que quiero oír.

Y luego se largue y olvide por completo todo lo que le he contado.

Justo eso, quiero un amigo así.












(Conciencia-chan: Oh hai, ¿me echabas de menos?)



No demasiado, la verdad. Siempre que vuelves me metes en problemas.

9 de abril de 2011

Under The Waves

Estic farta de tanta tonteria. I cansada, molt cansada...

8 de abril de 2011

Sanctuary

Se busca lingüista mexicano para que me hable de los usos coloquiales del español de allí.

Por favor.

5 de abril de 2011

Wish You Were Here

Mi madre, al igual que mi padre, como sabréis algunos de vosotros, trabaja en la ONCE. El otro día me contó una "anécdota" que me pareció preciosa.

Se ve que tiene un compañero de trabajo que siempre se fija mucho en el maquillaje que llevan las mujeres que hay a su alrededor y hace comentarios (buenos) al respecto. Por ejemplo, ve a una mujer con un pintauñas de un color bonito, y le dice que le gusta mucho, que dónde lo ha comprado.

La mujer de ese compañero de trabajo de mi madre está ciega. Es él quién se dedica a asesorarla en temas de cosmética. Le trata de explicar cómo es el color de ese pintauñas, le ayuda a aplicárselo, le dice lo guapísima que está cuando ha acabado de hacerlo. Aunque ella no pueda verlo.

Y él lo hace de forma tan absolutamente desinteresada que resulta enternecedor. Seguramente a él le parezca algo de lo más normal, pero (por lo menos para mí) ese gesto tan simple significa, en el fondo, muchas cosas.



Y eso que yo no soy de emocionarme con cosas lacrimógenas de estas, las típicas que tienen que ver con invidentes/niñas con cáncer/niños autistas. (?)






PD: Pues con la tontería de versionar My Immortal hoy Enric nos ha traído un arreglo para coro y la vamos a cantar. Suena que te cagas.

Closer

NO LO PUEDO CREER OH DIOS ME QUEDA UN 7,4 DE LENGUA ESPAÑOLA ARGH TENÍA QUE COMPARTIR CON ALGUIEN MI EUFORIA MOMENTÁNEA DISCULPADME BUENOS DÍAS.

4 de abril de 2011

Wish You Were Here

De verdad que esta canción me hace languidecer.

3 de abril de 2011

Augie's Great Municipal Band and End Credits

He tenido un fin de semana bastante entretenido. "Por decirlo de alguna manera."

He comido bien (albergue con comida para vegetarianos FTW), he ensayado muchísimo, muchísimo (♥), he estado en la playa de noche y he cantado mientras alguien tocaba la guitarra en plan cumba (Wish you were here y Cecilia ♥), he hecho el imbécil (My Immortal ♥ xD), me he reído mucho y he visto una estrella fugaz.

He hecho otras tantas cosas igual de guays (¡o más incluso!), pero me duele la cabeza y mañana entro a las 8:30.


PS: Disculpadme por la entrada cutre.
PS2: Adivinanza: ¿Qué obtienes sumando esto y esto?







¡Exacto!



Pero no pasa nada, John Williams, te queremos igual. Y tus piezas son igual de eargásmicas.

30 de marzo de 2011

Veinte años

Help me, you make me perfect, help me become somebody else...

29 de marzo de 2011

La vida sigue igual

La he encontrado. Fuck yeah. Me he loleado al ver quién era el cantante.

1:39 AM. Estaba estudiando francés, y de repente me ha pasado lo peor que puede pasarle a una persona que está estudiando para un control que tiene mañana. O lo peor que puede pasarme a mí en concreto en dicha situación, vamos.

Lo que me ha pasado es que he recordado, y luego me he dado cuenta de que además he olvidado.

Repentinamente y sin saber por qué: una clase de primaria en el colegio Corazón de María, un profesor de música memorable, Félix, le enseña a su clase un fragmento de una canción. Cuando se asegura de que afinan lo suficiente y recuerdan bien la letra, les dice que en cuanto lleguen a casa se la canten a sus padres, que seguro que se emocionarán. Al día siguiente al llegar a clase los niños dicen que Félix tenía razón, que sus padres han llorado recordando esa canción. Entre esos niños, una chibi-Irene.

Actualmente, una Irene que ha recordado todo eso, y se ha dado cuenta de que no lo rescataba de los rincones de su mente desde hacía mucho tiempo. Tanto tiempo que ya no recuerda cómo era la canción. Y la Irene actual no deja de darle vueltas, intentando atrapar al vuelo un fragmento de la letra o de la melodía. Y le da mucha rabia ver que no recuerda nada, nada.

Es una sensación horrible. Y no dejo de darle vueltas, y no puedo estudiar.

Me voy a seguir intentándolo.


^ Perdón por haberlo escrito todo tan mal, por cierto.

PD: Estudiando he leído una frase filosófica random en los apuntes: "on ne peut pas nier une chose qui n'existe pas". A cuadros me ha dejado.

25 de marzo de 2011

(Really?)


Mirad qué pasada de vídeo. Esto es lo que yo jamás lograré hacer.

24 de marzo de 2011

Lavender Town Theme

Tanta feina per un puto foc d'encenalls.



I:

23 de marzo de 2011

Corrandes de la parella estable

Jo venia de Rockland, ell era de Holy Shit,
i ens ha costat déu i ajuda arribar fins aquí.

De vegades no sortim perquè tinc ganes de dormir,
i ens ha costat déu i ajuda arribar fins aquí.

Ell s'enfada quan començo un nou nivell dels Angry Birds,
i ens ha costat déu i ajuda arribar fins aquí.




(Jo (el) miro i m'espanto, no fos que es cansés de mi.
Ens ha costat déu i ajuda arribar fins aquí.)

Pink Elephants on Parade

En estos momentos odio profundamente a Milt Machlin.

Bueno, en realidad es sólo una excusa, lo que pasa es que estoy enfadadísima conmigo misma. Shame, shame, shame.


PD: Carles, no cal que preguntis res a Forocoches, ja li he enviat un missatge a un home del Youtube que m'ha respost molt amablement. *Ganyota treient la llengua*

22 de marzo de 2011

The Island, Part I

My soul's a fucking pendulum.

20 de marzo de 2011

The Island, Part II

Querido mundo,
Hoy tengo ganas de gritarte un sonoro VETE A LA MIERDA.
Y eso que hoy, más que nunca, necesito desahogarme. No llorar, y gritar VETE A LA MIERDA, y decir lo que pienso, no. Desahogarme. Lo que literalmente vendría a ser "dejar de ahogarme".
Hala. Creo que voy a ir a depilarme con la sílquepil, así me quito bravura.
You know you love me,
xoxo
Ira

17 de marzo de 2011

Hit the Road, Jack!

Para mi Jack particular, otra versión de Hit the Road. Aunque no quiero que le llegue el mensaje de la canción, sino más bien la canción en sí.

27 de febrero de 2011

À quoi ça sert l'amour ?




(Per això serveix, l'amor:
Tu ets l'últim,
I tu has estat el primer,
Abans de tu no hi havia res,
Amb tu em sento bé,
És a tu a qui vull,
Ets tu qui em fa falta,
És a tu a qui estimaré sempre...
Per això serveix, l'amor.)

26 de febrero de 2011

On The Nature of Daylight / This Bitter Earth

En aquell precís moment, tot meravellant-se de l’immens bosc d’oms que s'estenia davant seu, el Bernat es va sentir desgraciat. Li aparegué a la ment la imatge de l’Antònia: "Bernat, ets un inútil", li deia arrossegant el seu accent mallorquí. Sí que ho era, sí. Mirà ara al terra, i somrigué melangiosament en veure que era ple de flors. "Què bonic", va dir-se. En va collir una i es va prometre que li donaria a l’Antònia quan la tornés a veure, encara que faltessin mesos.

¡Bueno! –va cridar–. ¡Empezamos ya! Dad la orden. Dentro de tres horas no debe quedar ningún árbol, ¿de acuerdo? Ninguno. Que esta vez no podemos retrasarnos ni un minuto en el envío...

La multitud de treballadors que estava al seu càrrec va assentir. Veient-los muntar les seves bèsties de ferro per tal de començar la feina, el Bernat va pensar que a ells tampoc se’ls veia gaire contents amb la seva professió. Però què hi feia, ell, allà? Per què un músic nascut a La Vall Fosca estava talant arbres tan lluny de casa seva? Per què havia hagut de marxar de la caseta on vivia tan feliç amb l'Antònia?

Es va girar donant l'esquena al bosc, va abaixar el cap de nou per mirar les flors i hi va descobrir una papallona monarca. La papallona, com si notés que l’estaven observant, va restar quieta uns segons. Després emprengué el vol precipitadament, d’una manera gairebé violenta, i es va posar a voleiar ràpidament al voltant del cap del Bernat, com si l’intentés marejar. Ell no s’ho explicava, mai havia observat un comportament semblant en un animal. Tot de papallones van aparèixer del no-res i van començar a volar al voltant del seu cap també. Va moure els braços intentant espantar-les, però fou en va.

¡Jefe! ¡Bernardo! ¡¿Qué sucede?!

Les papallones es van desbandar sobtadament. El Bernat es va girar de nou cap al bosc.

–Però què...?

Recordava que en aquell arxiu que li havia donat el seu cap hi deia que la fauna d'aquell bosc era pràcticament inexistent, que no hi havia més que insectes i alguns rosegadors petits. En aquell moment va veure cèrvols, guineus, senglars, i fins i tot un parel d'óssos sortint de les profunditats del bosc i palplantant-se davant dels arbres, barrant-los el pas en una espècie de manifestació pacífica. Les branques més properes s'ompliren d'ocells de diverses espècies. I aleshores, durant un parell de minuts, tots (homes i feres) feren silenci. S'havien quedat paralitzats. Els treballadors que el Bernat supervisava no sabien què fer. Els animals, amb un posat solemne i majestuós, es limitaven a mirar-los fixament. A algú li va semblar una bona idea engegar la seva màquina. Tan bon punt se sentí el rugit del motor, un dels óssos el va acompanyar bramant, i tot seguit començà a trotar cap a aquell que havia gosat posar en marxa l'artefacte. Com si allò fos un senyal, els cèrvols envestiren, les guineus s'abalançaren sobre ells esgarrapant i mossegant, els senglars arremeteren agressivament. Al Bernat no l'atacà cap animal important, només se li acostà un conill que començà a rosegar-li el baix del pantaló. Ell s'esverà, qui sap què podia passar si els óssos o els cèrvols escometien amb massa força; ell era responsable dels seus homes. Què podia fer perquè els animals els deixessin en pau?

–Prou!! –de sobte, una veu que parlava en la seva llengua materna. El Bernat es va sentir estrany, feia tant que no sentia ningú parlar-hi... I només sentir-se el crit, les bèsties van aturar-se i van seure.

Va haver de fixar-s'hi molt per distingir si la figura que emergia ara del bosc era també un animal. Va resultar ésser un home vell, encorbat, extremadament prim. Els pocs cabells que li quedaven els duia esborrifats, la barba li arribava arran de la cintura i anava vestit amb parracs.
Mentre l'ancià avançava cap a ell, el Bernat, sense saber ben bé per què, va començar a sentir una melodia dins el seu cap. Una melodia que recordava haver sentit feia molt i molt de temps, en un circ, o potser en una fira. Dibuixà mentalment un pentagrama, una clau de sol, l'armadura (fa major; si bemoll, per tant) i el compàs (probablement 12/8), i esbossà a grans trets el començament d'aquella peça.

Quan l'home vell arribà just davant seu, la música, en comptes de cessar, va disminuir el seu volum.

–Ets tu el jefe, nano? –li va preguntar llavors.

El Bernat va assentir, perplex.

–Vostè... viu al bosc? –va ser el primer que se li va acudir preguntar-li.

–Doncs sí, vés per on –li tregué importància al tema–. Ni us atreviu a fer mal als animals. Si no els haguéssiu amenaçat no us haurien atacat. Però com sou tan astuts...

El Bernat se sentí desconcertat. Vivia al bosc? Si hi vivia no podien talar-lo, això estava clar. Però per què ningú l'havia avisat d'una circumstància tan important com aquella? És que potser no se n'havien adonat? Quant de temps feia que hi vivia, allà? I per què? I com s'alimentava? I de què vivia? Tot plegat resultava insòlit. Aquell home devia estar senil, com a mínim.

–Sé el que estàs pensant –la veu de l'ancià va interrompre els seus pensaments–. Sé que creus que estic boig. Però pensa-hi: sou vosaltres els que construiu jungles de ciment. Vosaltres, els que inventeu coses que no existeixen. Els que creeu patrons, horaris, calendaris... Els que mesureu el temps com si us hi anés la vida. Vau dibuixar mapes per conèixer els límits de la terra, i des de llavors heu estat bastint fronteres allà on no n'hi ha, pensant-vos que així us organitzareu millor, com si servís d'alguna cosa afegir-hi línies imaginàries. Dirigiu les vostres investigacions a conèixer més del que us envolta, les coses importants i inútils, la ciència, els medicaments, l'espai... I ara sabeu més de la superfície de Mart que de les profunditats del vostre propi oceà. Allò que anomeneu vida (néixer per viure, viure per estudiar, estudiar per treballar, treballar per tenir fills, tenir fills perquè visquin) no és més que una rutina artificial, ridícula i absurda. I quan un “divendres” aneu a ballar i a beure us penseu que trenqueu amb la monotonia i que això us fa lliures, sentiu que aquell “divendres” és la vostra vida vertadera, però no us adoneu que feu el mateix cada “divendres”. Us han fet creure que sou l'animal més intel·ligent, que sou superiors, que esteu al capdamunt de la cadena tròfica, i que això us dóna dret a posseïr la terra, a controlar-la com si us pertanyés, a deformar-la, a pervertir-la, a enverinar l'aigua, la terra i l'aire.... –en aquest punt del seu discurs va sospirar, abatut, i es va girar donant l'esquena al Bernat–. Però heu oblidat que seguiu sent animals, que és la terra la que ha accedit a acollir-vos, i que no només hi viviu vosaltres. Us heu humanitzat tant que heu acabat esdevenint més irracionals que qualsevol de les feres que poblen la terra. Us heu convertit en monstres. I ara només controleu, limiteu, organitzeu... com a màquines. Pensa-hi: sou vosaltres, els que negueu la vostra pròpia naturalesa. Sou vosaltres, els que feu tot això. I ara digue'm: qui és el boig aquí, tu o jo?

Òbviament, el Bernat va romandre en silenci. Se sentia com si fos un nen petit i l'haguessin enxampat robant caramels. L'home foll havia tornat a girar-se, ara encès d'ira, i semblava esperar una resposta.

–Ep! –cridà de sobte– Desperta!

I li clavà una bufetada que li girà la cara. Realment no li va fer massa mal, però el cop el va fer escopir la poca dignitat que li quedava.

–Auu... –va gemegar patèticament mentre es fregava la galta.

L'ancià remugà alguna cosa entre dents. El Bernat sentia massa coses, ara. No havia entès del tot el missatge de l'home vell, no sabia per què li havia dit tot allò a ell, però sentia unes ganes immenses de plorar, de cridar, de tornar-li la bufetada. Sentia que era un inútil, tal i com li recordava l'Antònia tot sovint, i que havia malgastat tota la seva vida. Sentia que no hauria d'haver acceptat aquella feina d'enchufe només perquè li faltaven els diners que la música no li donava. Sentia enyorança de casa seva, del seu violí, de l'Antònia. Se li féu un nus a la gola, se li encongí el cor, se li ompliren els ulls de llàgrimes. Sentia culpabilitat. I al damunt de tot sentia aquella melodia que encara no havia aconseguit identificar.

Però tot i la commoció inicial, aviat va veure molt clar què havia de fer. No serviria de res seguir els passos del senyor vell i viure com un ermità al bosc, aïllat entre oms i flors, protegint-se dels mals humans amb un exèrcit d'animals. No era necessari que es fes vegetarià i sobrevisqués a base d'arrels i bolets com segurament feia ell. No calia ni tan sols que s'afiliés a Greenpeace (o qualsevol altra organització de l'estil) i es comprometés a lluitar aferrissadament per tot de causes amb la finalitat de tornar-li a la Terra la bellesa que els humans malvats li havien robat. No, res d'això. Perquè el senyor foll només li havia dit que visqués.

I de sobte ho va comprendre: aquella cançó no l'havia sentit mai, enlloc.

–Me'n torno a casa, me'n torno ara mateix.

L'ancià li somrigué plàcidament.

–I vostè no es preocupi –continuà el Bernat–, que ja dono l'avís als meus superiors que aquest bosc no el poden talar, que hi viu algú. I gràcies. De tot cor, gràcies.

S'allunyà amb pas decidit. Els treballadors al seu càrrec seguien quiets.

¿Qué hacemos, jefe? ¿Qué le dijo el viejo?

No lo sé, pero yo plego –digué sense mirar enrere–. Diles que me torno a casa, que no vuelvo ya.

Pero el envío... No podemos demorarnos... Bernardo...

Y, por el amor de dios, no volváis a llamarme Bernardo.

I mentre marxava començà a xiular. A la mà encara duia la flor per a l'Antònia.

20 de febrero de 2011

Harry Potter and The Half-Dub Remix

Aquella mañana, Eva Braun se había levantado con la canción Woke up this morning en la cabeza, y ahora, mientras hacía como que tomaba apuntes en clase de Lengua Española, no dejaba de cantarla interiormente. "Porque cuando te levantaste esta mañana todo lo que tenías había desaparecido..."

Miró con desgana a la profesora. La odiaba. La odiaba por haberle suspendido aquella práctica, por cómo estaba llevando la asignatura, por su carácter anodino y porque, a pesar de que nunca le había manifestado sus opiniones políticas, estaba claro a primera vista que era votante del PP.

Eva apoyó una mano en su rodilla y lentamente fue subiendo por su muslo, apartando la falda de volantes negra. Aquella mañana Eva no llevaba una petaca de licor de manzana casero enganchada al liguero, como siempre, sino que al salir de casa había cogido su preciada FIE Titan. La empuñó con decisión. Se levantó, agarró su bolso y su carpeta y pidió a su compañero que le dejara salir, por favor, que tenía prisa. Nadie había notado que tenía la pistola en la mano. Se dirigió a la puerta del aula. Antes de salir se giró para mirar una vez más a la profesora y le disparó en la cabeza.

Entonces oyó gritos, y reinó el caos. Eva miró a una de las chicas que gritaba. Odiaba sus gafas de pasta, su sonrisa, su acento y que creyera que "coqueta" era un adjetivo masculino además de femenino, así que también la creyó merecedora de una bala entre ceja y ceja. Y aquella otra muchacha de allí tenía la nariz demasiado afilada y dientes de caballo; balazo. A su lado un chico algo más mayor, muy repelente, muy sabihondo; balazo. Eva salió del aula. Nadie tuvo el coraje de detenerla.
Al salir observó las pocas personas que habían abandonado sus ocupaciones preocupadas por el sonido de los disparos, y sopesó dispararles también, pero concluyó que no hacía falta: a ellos no los odiaba. Subió al cuarto piso, abrió la puerta del despacho de su profesora de seminario de inglés. Su voz quebradiza y su naturaleza estricta le disgustaban sobremanera. También le voló la tapa de los sesos. Al salir por la puerta principal del edificio se encontró al director del coro de la universidad, un pedante y un mafioso que tenía una percepción de la música absolutamente errónea; le pareció que su cerebro podía quedar bien a juego con las baldosas del suelo.

Durante el trayecto a casa disparó a aquél niñato tan maleducado que trataba tan mal a su madre, y a aquella mujer tan vanidosa, y a aquél niño que no dejaba de llorar. Llevaba más balas en el bolso, cuando se le acabaron simplemente las repuso.

Al llegar a casas sintió el mayor placer del día, fue como si lo que había hecho hasta entonces fuera sólo el preludio de lo que se disponía a hacer ahora. Había estado calentando, era todo un pretexto, se estaba entrenando, ahora venía el plato fuerte. Se cruzó con su hermana en el pasillo, y para variar no se saludaron. A ella la odiaba. La odiaba de verdad. Y la odiaba por tantos motivos que creyó absurdo enumerarlos de nuevo dentro de su cabeza, ya que los repasaba diariamente.

—Eh... —susurró con desgana Eva. Su hermana no se giró— ¡Eh...! —ahora sí—. Te odio.

Y la sangre salpicó la pared. Eva se sintió súbitamente aliviada. Ya no odiaba a nadie más. Ya podía aparcar su FIE Titan y beberse un trago de licor de manzana. Fue al lavabo a lavarse la cara, y para su sorpresa allí apareció una persona que no esperaba encontrarse.

Era una chica. Observándola minuciosamente se dio cuenta de que, efectivamente, la odiaba. La odiaba más que a cualquiera de las personas que aquél día habían degustado las balas de su Titan. La odiaba por amorfa, por gorda, por ser tan asimétrica, por carecer de equilibrio estético. Odiaba sus casi inexistentes pestañas, sus dedos demasiado cortos, sus ojos pequeños, su cara de pan, su pelo lacio, sus innecesariamente desorbitadas caderas, sus piernas cortas y celulíticas. Odiaba cada centímetro de su piel y cada pelo de su cuerpo. Así que sin demasiadas ceremonias le disparó, como había hecho con todos.

Eva esperaba ver sangre, que la chica cayera dramáticamente, que su cerebro se derramara por el suelo. Pero no fue así. La bala sólo rompió el espejo de pared, que cayó en mil pedazos.

Eva tembló de miedo por primera vez en el día. Detrás de ella había otro espejo. Al mirarse volvió a descubrir a aquella chica. Se miró las manos. Era ella. Entonces se dio cuenta de que se odiaba. Se odiaba más allá de lo físico. Se odiaba por ser tan ambigua, por no ser una persona normal, por ser tan envidiosa, por querer ser siempre el centro de atención. Se odiaba por creerse alguien, por creerse especial, por creerse la protagonista de algo grande. Por ser tan dramática, ilusa y egoísta. Pero se odiaba, por encima de todo, por ser tan puta.

Sin más dilaciones, Eva alzó al aire el brazo con el que aguantaba su pistola. Los periódicos dirían que se había vuelto loca y que finalmente la culpa había hecho que se suicidara, nada más lejos de la verdad. Hizo girar el arma dándole vueltas en su dedo por el gatillo, y luego la agarró de nuevo, con decisión, apuntándose justo al centro de la frente. ¿Any famous last words?, susurró para sí. "Owned", así, con acento macarrónico. No titubeó ni por un instante. Cuando sonó el disparo Eva ya estaba muerta.

15 de febrero de 2011

No me n'he oblidat.

14 de febrero de 2011

Por de parlar,
de dir alguna cosa que no et pugui agradar,
de deixar anar una altra mentida a la teva mida.

Por de callar,
desant les paraules a qualsevol calaix,
per no deprimir-te o fer-te badallar,
saber què rumies amb aquella mirada
que no sé què m'amaga.

Por de dormir
i que en despertar-me tot hagi canviat,
sense recordar què ens fa viure plegats,
com si fóssim estranys,
de sentir la rutina rosegant-nos per dintre.

Et veig,
el sol s'amaga entre els teus cabells.
Em sents,
aixeques la mirada
i en aquell precís instant
tot és tan plàcid i tan clar
que em venen ganes de cridar:
"Res no m'espanta..."

Por de la por,
de sentir aquest pànic tan subtil i tan boig;
de no ser capaç de somriure
quan dius que m'estimes.

10 de febrero de 2011

Band of Gold

Últimamente pienso demasiado. No estoy segura de que eso sea algo bueno.

"Siento" no haberme pasado por aquí (me refiero al blog, este monumento a mi ego) estos días. No creo que lo haga en un tiempo.

En realidad estoy hecha toda una drama queen. Ea.


Si a alguien le interesa entenderlo mejor puede hacer clic.




PD: Coprófagos de mierda. Pun intended.

25 de enero de 2011

Phantom of the Opera

A veces me da envidia la gente que es normal.

Y eso que dentro de un par de años miraré aquí y ni me acordaré de por qué escribí esto.






PD: Asco asco asco asco asco asco asco asco.

23 de enero de 2011

Hoy he visto que Nerea me ha enviado esto.



Y me he acordado de todos esos "carteles" que cuelgan en la nefasta web Cuánta Razón titulados "Ingenio", "Imaginación", "Perspectiva", "Creatividad" y que a todo el mundo le parecen tan guays y megaoriginales.

Y he pensado que no hay ni punto de comparación. Nunca he ido al Cirque du Soleil, pero dicen que es tan bonito que lloras. Pero sí he escuchado la Obertura 1812 de Chaikovsky en directo (una pieza más heroica que triste o melancólica) y he llorado de la puñetera emoción, joder. Eso es bello.

Y esto es inspiring. Es ingenioso, imaginativo, está enfocado desde una perspectiva innovadora y, sobretodo, es creativo. Más que cualquier anuncio ñoño de Coca-Cola o Campofrío.

21 de enero de 2011

Cap d'any (versió acústica i en directe)

És curiós, perquè la Maria Coma i el seu nòvio, el Pau Vallvé, també conegut com a Estanislau Verdet, van deixar de sortir junts, i avui la Maria s'ha posat a tocar de sobte "Cap d'any", de l'Estanislau... Em pregunto en què devia estar pensant mentre tocava...

La lletra de la cançó conserva el típic "lèxic" que utilitza l'autor, però en destaco la tornada: "T'estimo i és cap d'any..." Un cop més, en què devia estar pensant...?

Ah, i només volia dir una cosa més. Siusplau, mandamases de la UPF, deixeu de fer que les meves professores de seminari tinguin totes uns pits tan hipnòtics. Kthxbai.

17 de enero de 2011

Endzeit

Conocí a Vincent un día cualquiera, debido a una gran casualidad. Sonará a tópico, pero al hablarle sentí como si ya nos conociéramos de toda la vida. Él tenía los ojos azules y la piel pálida. Sus rasgos finos y su nariz recta le otorgaban un semblante algo maquiavélico pero muy atractivo. Él me contó que había nacido en Londres (¡no se le notaba nada en el acento!) y había venido a España hacía unos diez años. Tenía una hija de once que se llamaba Noelle. Acabábamos de conocernos, por eso no me atreví a preguntarle por su mujer. Él rehuía el tema, así que supuse que habría fallecido. Yo le conté que mi vida tampoco había sido fácil. No pude remediarlo: al sincerarme con él sobre la reciente desaparición de mi hermana me deshice en lágrimas. Le pedí perdón entre sollozos, probablemente en ese momento debía estar bastante desconcertado ante aquella desconocida que lloraba sin parar. Sin embargo, para mi asombro, él me abrazó sin decir una palabra. Sin saber muy bien qué hacer, correspondí a su abrazo rodeando su espalda con mis brazos.

A partir de entonces todo fue muy deprisa. Durante los días siguientes nos vimos a todas horas. En menos de una semana había conocido a su hija y me había ido a vivir a su casa. Mis padres no daban crédito, y de hecho yo tampoco. Pero lo que yo no podía creerme era que por fin tuviera una historia de amor de verdad. A mí el hecho de que nos hubiéramos dado tanta prisa en empezar una vida juntos me parecía de lo más natural. Si él me quería y yo le quería, no había tiempo que perder. “Carpe diem”, decía él. Carpe diem... En mi vida me había sentido tan feliz.

Vincent y yo salíamos cada día. Íbamos a conciertos, a teatros y al cine. Por la tarde íbamos a buscar a Noelle a la ludoteca a la que la llevábamos esos días de verano para que no se aburriera. Cada noche, Vincent me hacía el amor de la manera más dulce que jamás he experimentado.

La casa de Vincent era grande y espaciosa. Tenía dos baños, dos habitaciones, la cocina, el salón, y... Bueno, había una habitación en la que nunca había entrado. Casi nunca estábamos en casa, y cuando estábamos nos preocupábamos más de otras cosas que no tenían nada que ver con esa habitación misteriosa. Yo estaba siempre con Vincent, así que tampoco tuve la oportunidad de entrar yo sola. Al rememorar el primer día que visité su casa, recordé cómo él me había enseñado todas las habitaciones y había pasado de largo de esa. De todos modos era algo que a mí jamás me había parecido sospechoso, la puerta de ese cuarto estaba siempre entreabierta, nunca cerrada o bajo llave, lo cual me daba un voto de confianza. No quería traicionar ese pacto silencioso que habíamos hecho. Vincent siempre había sido muy reservado respecto a algunos temas... Creí que esa habitación habría sido de su mujer anterior. No obstante, un día mi curiosidad me pudo, y le pregunté por ella.

–Ah, querida –me encandilaba su amanerada forma de hablar–. Empezaba a parecerme raro que no me hablases de ello... Es una sorpresa que te tengo reservada.

Mi rostro se iluminó con una sonrisa. ¿Sería otra habitación para un futuro hijo nuestro? ¿Una sala que estaba preparando para que pudiera pintar mis cuadros? Él sabía que me encantaba y que no tenía espacio para hacerlo. ¿Un rinconcito íntimo para que pudiéramos ver las películas en la lista de “100 películas que ver antes de morir” que habíamos elaborado juntos? ¿O tal vez un nuevo baño con una bañera de hidromasaje...?

–Vincent, por favor, dime qué es... –me arrimé a él, coqueta.

–La verdad es que ya la tengo casi acabada. De hecho, para mañana estará lista. Tengo una idea: mañana, en cuanto me marche a llevar a Noelle a la ludoteca, te despertaré con un beso. Te levantarás, tomarás un buen desayuno y te darás un baño relajante. Entonces ve a la habitación, ponte cómoda y espera hasta que vuelva. Espero que lo que te he preparado sea de tu agrado.

Al día siguiente me desperté e hice lo que Vincent me había dicho. Al llegar a la puerta de la habitación misteriosa me sentí nerviosa, emocionada. Respiré hondo y abrí la puerta del todo. Estaba completamente a oscuras. Extendí una mano y palpé la pared hasta toparme con el interruptor, y lo encendí.

En el techo un fluorescente se encendió después de parpadear unos segundos, emitiendo su característico zumbido, bañando la habitación con su luz blanca y artificial. Sentí frío. Me sorprendió lo mucho que desentonaba esa sala respecto al resto de la casa. Sus paredes estaban absolutamente desnudas, no tenían ventanas, no estaban enyesadas, pintadas o empapeladas. El suelo no estaba embaldosado ni entarimado con parqué. En conjunto parecía el interior de una caja hecha de cemento. La sala era, además, enorme. Desde fuera no me habría imaginado nunca las dimensiones que tenía.

No había tampoco sillas, ni mesas, ni camas, ni bañeras, ni  ningún tipo de mueble. Había, sin embargo, una especie de aparato descomunal que ocupaba más de la mitad del espacio. Al principio no supe de qué se trataba. Constaba de cuatro plataformas metálicas de las cuales salían unos tubos hechos del mismo material. Estaban colocadas formando un cuadrado, cada plataforma era un vértice. De cada una de las cuatro cajas metálicas salía un poste cilíndrico de madera de unos dos metros de alto. Esa especie de mástiles giraban 90º al llegar a su punto más alto, constituyendo así la forma de una L boca abajo. Del extremo de los postes colgaba una cadena que acababa en lo que parecía ser un collar de hierro. Los cuatro mástiles de madera estaban unidos entre sí mediante otros soportes de madera llenos de ganchos, formando una gran X justo en el centro de la habitación.

Me llevé una mano a la boca.

–Oh, dios...

Era una horca. Es más, eran cuatro horcas. No podía creérmelo. No podía explicármelo. ¿Para qué necesitaba Vincent una artefacto para matar? No, tenía que ser todo una broma... Una broma macabra y grotesca.

De repente, rompiendo el frágil silencio que se había formado, oí el sonido de una pistola siendo cargada. Pero había oído cómo Vincent y Noelle se marchaban, ¿quién sería el propietario del arma? Al girarme vi a Noelle, que agarraba el revólver con firmeza y convicción, sin vacilar, apuntándome con el cañón.

–Noelle... ¿Qué haces...? ¿Dónde está Vincent? –me sentí la persona más estúpida del mundo al pronunciar esas palabras.

La niña ni siquiera parpadeó.

–Papi me ha dicho que no deje que te vayas de casa.

En ese momento lo comprendí. Vincent nunca había tratado a su hija como tal. La había entrenado, la había adiestrado como si fuera un perro. Lo tenía todo planeado...

–Noelle... Escucha, no hagas ninguna tontería... Tu padre... Mira, si vamos ahora a la policía no ocurrirá nada malo, pero si haces lo que él te ha dicho tendrás problemas, ¿me entiendes...?

Noelle entrecerró los ojos y me miró fijamente. Seguramente recordó que ella y yo habíamos tenido momentos muy agradables juntas, habíamos jugado y habíamos reído casi como madre e hija.

–Vamos... –susurré– Deja la pistola en el suelo, cielo...

Para mi total sorpresa, lo hizo. Yo me acerqué lentamente a ella. Me agaché para recoger el arma. Justo en el momento en que me despisté y dejé de mirarla a los ojos, ella me empujó al suelo, cogió el revólver y me disparó. Cuatro veces. En el culo.

Proferí un grito animal. Las cuatro balas se habían alojado en mi nalga derecha. Noté cómo se me descolgaba un trozo de carne. Sentí un escozor extremo, y al palparme la zona mi mano quedó empapada de sangre.

–¡JODER! –volví a gritar. Me levanté del suelo como pude–. Noelle... Por favor... Déjame llamar a una ambulancia...

Se lo estaba suplicando. Le estaba suplicando a una niña. Ella se dirigió a mí con indiferencia:

–Está bien. Papi me dijo que podías hacerlo.

Abrí mucho los ojos. No entendía nada de nada. Aún así no iba a cuestionarla, así que salí de la sala de la horca cojeando, siempre con Noelle apuntándome por si me daba por escaparme, y me dirigí al salón, donde estaba el teléfono. Lo descolgué. Uno uno dos. Bip... Bip... Bip... ¿No lo cogían? No lo entendía, tratándose del teléfono de emergencias... A lo mejor en ese momento no tenía acceso a ese número, por algún motivo. Probé con otro. Cero seis uno. Bip... Bip... Bip... No podía ser, algo iba mal... De repente lo entendí. Vincent había cortado toda la comunicación con los principales teléfonos de emergencia, por eso le había dicho a Noelle que me diera permiso para poder llamar: porque no iba a servir de nada. Probé llamando a mi casa. También había cortado esa comunicación. Colgué, consternada. En ese preciso momento sentí una de las sensaciones más horribles del mundo: la de ser terriblemente consciente de que vas a morir.

Al volverme para mirar a Noelle, ella me dedicó su mejor sonrisa. Las heridas de la bala seguían induciéndome un dolor atroz. En ese momento de desesperación, me agarré la cabeza con las manos y entre gimoteos me dirigí de nuevo hacia la habitación donde estaba la horca.

–Papi me dijo que puedes mirar –señaló Noelle.

–¿Mirar? –eso me había confundido– ¿Mirar... qué?

Noelle se encogió de hombros con su sonrisa más inocente, revólver en mano. Todavía con el trasero goteando sangre, me acerqué sin saber por qué a una de las cuatro horcas. Me di cuenta de que no entendía bien para qué servían las cuatro plataformas metálicas que las sustentaban. ¿Por qué eran tan grandes? ¿Y por qué salía un tubo metálico de cada una? Descubrí unas pequeñas bisagras en la cara superior de la caja metálica. Había una pequeña puerta que podía abrirse. “Papi me dijo que puedes mirar”. La abrí. Dentro descubrí un mecanismo extraño, lleno de ejes, sierras y discos afilados. También había restos de sangre y carne. Una trituradora. Me recorrió un escalofrío. “Papi me dijo que puedes mirar”... Me dirigí hacia otra de las horcas, temblando, y levanté la tapa aparato. Y entonces lo vi.

El cadáver de mi hermana. Estaba algo podrido y descompuesto, y de hecho sólo era medio cadáver: de cintura para abajo, aquél cuerpo había sido desmenuzado. Vincent había matado a mi hermana y se había comido la mitad de ella. Intenté reprimir las náuseas... sin mucho éxito. Me dirigí corriendo como pude a un rincón y lo eché todo. Acababa de encontrar la última pieza del rompecabezas. Todo tenía sentido. La “gran casualidad” que me había hecho conocer a Vincent estaba planeada de antemano. Todo era un proyecto perfectamente trazado e ideado. Todo. La casa, la horca, Noelle, mi hermana.

En ese momento algo hizo clic dentro de mi cabeza. De repente vi la luz, era algo en lo que Vincent seguramente no habría reparado, un punto flaco a mi favor. Me dirigí hacia el teléfono de nuevo, precipitadamente. Tenía miedo, pero aquella era mi última oportunidad. Cero ocho ocho. Bip...

Mossos d'Esquadra, digui'm.

Estaba aterrorizada. No podía explicárselo todo. Decidí que iba a decirle lo más importante. Sorprendentemente, a pesar de mi respiración entrecortada, mi voz sonó serena al decir:

–Estoy en el número tres de la calle Argentona, piso segundo, puerta segunda.

Entonces Noelle cortó el cable del teléfono. Biiiiiiiiiip... Fue entonces cuando supe con certeza que ya no tenía ninguna esperanza. Empecé a oír unos pasos que se aproximaban desde fuera de la puerta principal de la casa, el sonido de unos pies ascendiendo por la escalera. Oí vagamente cómo Vincent tarareaba aquella canción tan odiosa que a él le gustaba tanto, mientras sacaba las llaves.

I shoot the lights out...

Yo seguía agarrando el teléfono, que insistía en su infinito “biiiiiiip”. Miraba la puerta fijamente, con una expresión lánguida de derrota y abatimiento. Ésta se abrió. Justo entonces una silenciosa lágrima resbaló por mi mejilla derecha.