7 de septiembre de 2010

Espíritu santo

¡Por dios, cuánta ficción!
Suerte que te veo,
Suerte que te acercas,
Suerte que te beso,
Sentí que algo que estaba apagado se encendía,
Y fue entonces cuando realmente empezó el día...
Y sonaron las trompetas de la muerte y la gente se puso a bailar, se puso caliente,
Y se puso a jugar con la lengua entre los dientes
-bien juntitos, como dos gemelitos en el vientre-,
Y yo me puse contento, como loco de alegría,
porque en lugar de Barcelona, La Habana, esto parecía, esto parecía...

1 comentario:

  1. ¿esos tobillos se han vuelto de goma?

    (palabra para verificar = eurini)

    ResponderEliminar