24 de septiembre de 2009

Nau

Llevo un cuchillo carnicero y un mandil de cuero, el acero está caliente, siéntelo en el vientre.
Espero dibujar en tu cuerpo el dolor, ¿notas el olor...? Bienvenido al matadero...
Consiguen verte así por dinero. Quiero ver al fin hervir tu cuerpo en un caldero, me muero por oír el crujir de tu cráneo y sentir el poder de mis hermanos en mis manos. Pedís lo primero, seguir viviendo, después de los lamentos llega el "Me quiero morir..."

[...]

Cada minuto que transcurre siembro el pánico y la duda, la bata de cuero manchada, los cuerpos no paran de llegar... Un drama, dormir con muertos en la cama, me libero cada mañana que me llaman animal. En mi jaula donde el neón brilla con fuerza, hay trozos de cabeza y un cuerpo atado a la mesa. Con el sonido de la sierra se pone nerviosa, recuerdo cada palabra, cada corte que le daba, lloraba por su vida, nada en mí significaba, se arrastraba por la habitación con una pierna cortada...

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