¡Por dios, cuánta ficción!
Suerte que te veo,
Suerte que te acercas,
Suerte que te beso,
Sentí que algo que estaba apagado se encendía,
Y fue entonces cuando realmente empezó el día...
Y sonaron las trompetas de la muerte y la gente se puso a bailar, se puso caliente,
Y se puso a jugar con la lengua entre los dientes
-bien juntitos, como dos gemelitos en el vientre-,
Y yo me puse contento, como loco de alegría,
porque en lugar de Barcelona, La Habana, esto parecía, esto parecía...
Suerte que te veo,
Suerte que te acercas,
Suerte que te beso,
Sentí que algo que estaba apagado se encendía,
Y fue entonces cuando realmente empezó el día...
Y sonaron las trompetas de la muerte y la gente se puso a bailar, se puso caliente,
Y se puso a jugar con la lengua entre los dientes
-bien juntitos, como dos gemelitos en el vientre-,
Y yo me puse contento, como loco de alegría,
porque en lugar de Barcelona, La Habana, esto parecía, esto parecía...
¿esos tobillos se han vuelto de goma?
ResponderEliminar(palabra para verificar = eurini)