26 de septiembre de 2012

Fok julle naaiers

Vengo sólo a decir justo lo del año pasado.

Se acabó mi verano. He aquí su banda sonora.

No hay (casi) nueva música, sólo canciones antiguas con nuevo significado.

Bueno, la verdad es que esta vez hay más cosas nuevas... Y me he enganchado irremediablemente al pop coreano, algo que ni me hubiera imaginado hace un año.


E indiscutiblemente, la canción del verano, aunque algo a mi pesar:

7 de septiembre de 2012

Nightcall

Supongo que ya os lo habréis imaginado, pero el relato que estaba colgando se va a quedar así.

Y realmente tiene final, sólo que no lo he escrito, ni lo voy a escribir. Porque he comprendido cosas.

Cuando me propongo comprometerme con algo que estoy escribiendo la cago mucho. Me refiero a escribir cosas largas.
Hace unos cinco años escribí un fanfic que consideraba bastante ambicioso (por decirlo de alguna manera), y jamás colgué el último capítulo. Eso sí, el final estaba dentro de mi cabeza con todo detalle.

Hace ocho años estava emocionada con la idea de un "libro", que en mi mente tomaba forma con un par de tomos incluso, pero se quedó en 180 páginas de word que ni siquiera alcanzaban el clímax del argumento. Eso sí, todo el desarrollo, los personajes, etcétera... dentro de mi cabeza, con todo detalle.

Ese "libro" (me niego a escribirlo sin comillas) fue muy importante para mí, tanto que incluso quise compartirlo con mi novio, y me propuse darle un capítulo cada mes, para así animarme también a mí misma a seguir escribiéndolo. ¡Y apuesto a que sabéis lo que ocurrió! Sólo llegué a darle los dos primeros capítulos.

¿Lo veis? Soy incapaz de acabar de escribir las cosas largas que me propongo. O, por lo menos, soy incapaz de hacerlo de forma regular. Porque quién sabe si algún día aleatorio voy y finiquito todos estos proyectos.

Entiendo, en parte, esta inconstancia. Soy muy mala escribiendo. Cuando llega el final apoteósico de algo que escribo, me lo imagino TAN genial y TAN perfecto que luego, al escribirlo, no puedo ni llegar al betún de lo que mentalizaba con tanta ansia. Y no es que sea demasiado exigente, es que soy mala, y punto. No digo esto para que os pongáis condescendientes, es que lo creo realmente. Y cualquier persona que quiera darse cuenta de que lo que digo es verdad lo hará.

Al final se me muere todo lo que escribo, y me da mucha rabia, pero por lo menos el final lo tengo pensado y planeado, y puedo atesorarlo y revisitarlo siempre que quiera, imaginándome cómo lo hubiera escrito un verdadero profesional, emocionándome ante las palabras idóneas y precisas que usaría y que yo no supe encontrar.

Intentando encontrar el motivo real de todo este asunto, a parte de lo antes mencionado, comprendí que han cambiado muchas cosas en mi vida. Antes escribía a diario, tenía ideas, y a pesar de que a menudo me desagradaba el resultado, seguía haciéndolo. Ahora, si escribo o tengo una idea para escribir se trata de una ocasión especial, algo excepcional. Y me pregunté por qué, y comprendí que también hace mucho que no leo ningún libro como hábito, cuando yo antes devoraba páginas y páginas con avidez. Ni siquiera soy capaz de leer a gusto lo que me mandan en la universidad. Si soy sincera, a veces ni me acabo de leer esos libros.

Me pregunto si será ese el motivo, pero sólo hay una forma de averiguarlo. Así que desde aquí me comprometo a aparcar por un tiempo la escritura y hacer el esfuerzo de retomar la lectura. Me vendrá bien, aunque no recupere drásticamente la inspiración que tenía antes.

Ea, ahí os quedáis, las dos o tres personas que leeréis esto.

Si queréis saber cómo acababa el relato, os lo cuento brevemente en el siguiente párrafo. Sólo tenéis que "subrallar" con el mouse lo que hay escrito y lo descubriréis. Vaya, seleccionadlo como si lo fuérais a copiar.

http://www.youtube.com/watch?v=dQw4w9WgXcQ

Lo siento, siempre me rindo a los clásicos.